¿Vamos a jugar?

Somos grandes artistas apasionados por sus colores y su textura sedosa. ¿Cómo las usamos hoy? Podemos pintar con los dedos, o tal vez con pincel y agua u optar por la forma convencional como crayola.

Lo elegimos porque…

Pintar a los peques les apasiona, es una forma de expresar sus sentimientos y experiencias, ayudando a canalizar las emociones negativas y frustraciones.  Estimular la percepción visual, la creatividad y la capacidad interventora de los peques. Es increíble que mientras pintamos todo nuestro cerebro se activa, las tareas lógicas se ponen en marcha con el hemisferio cerebral izquierdo y la creatividad y la imaginación con el hemisferio derecho, desarrollando así las capacidades cognitivas superiores. Y no nos podemos olvidar de que pintar mejora la coordinación mano ojo y  motora fina, estas habilidades son las que más tiempo les lleva desarrollar a los peques y por ello pintar se convierte en un ejercicio fantástico.

En particular seleccionamos esta línea de crayolas porque tienen un sistema rotativo que ayuda al manejo y cuidado, son difíciles de romper y tienen un trazo sedoso e intenso lo que las hace aún más divertidas. Son fáciles de limpiar de las manos, superficies y ropa. Y lo que nos parece más interesante es que se pueden usar de forma convencional, con agua y pincel o para dactilopintura.

Realizadas con procesos amigables con el medio ambiente y siguiendo estrictas normas de seguridad europeas, tienen los certificados EN71.